Las influencias e interconexiones entre imagen y música en general, entendidas ambas como expresiones no sólo artísticas, sino vivenciales y ligadas a sus tiempos y circunstancias, son los que mueven la dinámica de esta exposición a un ritmo de 33 revoluciones por minuto.
Los “cuentos” de estas interconexiones entre ambas artes, es el contenido de esta muestra y describen una de las más apasionantes etapas formativas de la imagen en la música popular contemporánea.
Cada descubrimiento musical – en épocas de descubrimientos – lanzaba su contrapunto en la imagen, y de estilo en estilo, iba construyéndose la imagen de eso que se gestaba como revolución cultural, entonces la rueda del disco giraba irremediablemente hacia el cuadrado de su funda donde la caratula más bien, era una prolongación de la música contenida.
Este nuevo y poderoso formato digital empleado para mostrar el arte del formato analógico por antonomasia, contiene también sus propios relatos y “cuentos”, explican y describen el espacio en blanco intervenido por el compositor o el diseñador en un espacio de 30 X 30, el resultado invade el imaginario de un buen número de amantes de la música: Pintores que diseñan portadas, músicos que ponen imagen a sus sonidos. “Cuentos en 33 rpm” no es una reunión de las mejores caratulas, es más bien el inicio de algo nuevo.
Alberto Candia