Random como proyecto colectivo enfatiza la red como medio empleado para la creación y/o difusión de sus contenidos. Partimos de su naturaleza aleatoria, la cual no se rige a fórmula matemática alguna para designar un número preciso o información exacta; así, lo azaroso o fortuito es el resultado inesperado (random) en un proceso de búsqueda en soportes tecnológicos como la que nos conduce la internet y algunos programas de cómputo.
Dicho esto, los principios de relatividad y simulación pueden desprenderse de las múltiples variaciones o resultados que nos arrea las indagaciones en red. La sospecha, al igual que el sentido crítico y el espíritu selectivo respecto a la validez de los contenidos o informaciones, sea cual fuere su naturaleza, generalmente quedan canceladas. He aquí la paradoja: en random no se determina la validez de las informaciones y por ello nos conduce, muchas veces, hacia caminos engañosos que derivan en comportamientos dudosos u opiniones erróneas.
Las propuestas de este proyecto se apropian de estas complejidades, ficciones y situaciones contradictorias, para volcarlas como intenciones expandidas hacia el campo creativo del arte, bajo un sentido que sobrepasa sus límites, generando tensiones entre la naturaleza del objeto artístico, los valores del arte y la relatividad como producto artístico y de mercado, poniendo en tensión varios aspectos que pudieran estar definidos por situaciones de inestabilidad estructural del mismo campo creativo, que hasta antes de la pandemia venía avanzando bajo una ficción socio cultural.
Los trabajos participantes de Alejandra Delgado, Paolo Vigo, Jean Paul Zelada, Johnny Robles, Gonzalo Fernández y Víctor Zúñiga son tramas de sentido de diversa índole. Indagan entre las informaciones y desinformaciones para poner en evidencia o por lo menos enunciar aquello que está viajando en la red, desde la aparente cotidianidad o la ficción, y que, detrás de lo incierto, es ensamblado desde bases conceptualistas para conducirlo hacia el ámbito de la crítica de lo que las estructuras presentes, bajo este contexto, tratan de solapar y sosegar; formas de control para camuflar las diferencias y necesidades materiales, los miedos y la violencia, las negociaciones y abusos desmedidos de los sectores económicos, las deficiencias de un sistema al que Slavok Zizek se refería como el otro virus letal: el capitalismo y todo lo que ello acarrea.
Como lo describiría José Luis Brea refiriéndose a la era digital y, sobre todo, al net art de la década de los 90, la red permite la posibilidad de liberar formatos y con ello, niveles de discursos desde los netamente políticos y de desbordes, hasta los de carácter investigativos, estéticos y de experimentación con el lenguaje, la imagen y el movimiento que conllevan a otras posibilidades creativas y de liberación de los formatos que podemos encontrar en este proyecto.
Agradecemos al Centro Cultural Ricardo Palma de la Municipalidad de Miraflores por permitir que Random sea una realidad que, a pesar de su inmaterialidad, posee el don de deslizarse por los caminos de las ideas y de la forma de construir comunidad bajo otras lógicas y gestiones.
